Nuestra comunidad es una isla de bosque rodeada por un mar de aceite de palma y traficantes de tierras armados.” – Carlos Hoyos Soria, comunero de Santa Clara de Uchunya.
Santa Clara de Uchunya es una comunidad indígena Shipibo-Conibo en la Amazonía de Perú que lleva más de ocho años defendiendo su territorio de una gigante internacional productora de palma aceitera. Desde el 2012, el territorio de la comunidad ha sido parcelado y entregado a traficantes de tierras que, con el aval del Gobierno Regional, las vendieron a la empresa. Ellos no tardaron en destruir miles de hectáreas de bosques primarios en el territorio Shipibo.
Quienes se han atrevido a protestar contra el despojo de sus bosques, ríos y fuente de vida han sido víctimas de amenazas de muerte y atentados. Sin embargo, la comunidad, junto con otros aliados, permanecen inamovibles en pie de lucha por sus territorios. En estos momentos están esperando la sentencia del Tribunal Constitucional que les permita recuperar las más de 16 mil hectáreas que pertenecen a su territorio ancestral.
La empresa Plantaciones de Pucallpa (ahora Ocho Sur P) fue miembro de la Mesa Redonda de Aceite de Palma Sostenible (RSPO, por su sigla en inglés). Los dueños de Plantaciones de Pucallpa organizaron una subasta y las plantaciones fueron adquiridas por Ocho Sur P, empresa vinculada a Peruvian Palm Holdings Ltd, una compleja red de compañías extranjeras que ha sido utilizada para evadir responsabilidades locales.
Pese a las órdenes emitidas por el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Ambiente de detener operaciones por la tala ilegal de bosques, y de la RSPO que emitió una orden de suspensión de operaciones mientras se resolvía la queja formal por parte de la comunidad, la empresa siguió deforestando para el establecimiento de palma aceitera.
Ni siquiera el estallido de la pandemia de COVID-19 hizo que Ocho Sur P detuviera sus operaciones. En junio de 2020, luego de advertencias sobre prácticas deficientes de salud y seguridad laboral se envió un equipo médico a la plantación de palma aceitera para realizar pruebas de detección de COVID-19 a los trabajadores. El 90% de los analizados dieron positivo, lo que motivó una serie de denuncias penales y administrativas contra la empresa por infracciones y delitos contra la salud pública y trabajo forzado.
El cuidado de los bosques y la salud planetaria
El caso de Santa Clara Uchunya es emblemático porque representa la situación que atraviesan los Pueblos Indígenas de la Amazonía peruana, muchos de los cuales han sido despojados de sus territorios para ser deforestados y convertidos en grandes extensiones de monocultivos, destruyendo ecosistemas que son vitales para la salud planetaria.
Ocho Sur P, por su parte, se ha aprovechado de la falta de voluntad del gobierno peruano para otorgar títulos legales sobre tierras colectivas, no sólo a la comunidad de Santa Clara de Uchunya.
La relación del pueblo Shipibo con el medio ambiente parte de una visión de equilibrio y dependencia con la naturaleza.
“Hablar del tema de territorio, es hablar de la parte de la espiritualidad de una cultura. Ahí está todo lo que nosotros necesitamos. Inclusive para curarnos, para ser hábiles en una actividad, para tener un espíritu bueno y servir a nuestros prójimos, y para tener un perfil positivo como miembros de un pueblo. Ahí está la vida.” – Eli, Comunero de Santa Clara, Lingüista y Educador Intercultural
“El bosque es nuestra familia… nosotros como indígenas no podemos vivir sin bosque porque ahí es nuestro mercado, ahí cazamos, ahí está nuestra medicina, ahí está nuestra artesanía. Nosotros vivimos de eso. Por eso nosotros nunca vamos a dejar de proteger a nuestros bosques.” – Señora Luisa Mori Gonzáles, Comunera se Santa Clara
Los bosques también son la fuente de medicinas tradicionales. En el caso de la comunidad de Santa Clara de Uchunya, la falta de seguridad en la tenencia del territorio y de acceso a sus bosques por los cercos ilegales ha limitado su capacidad de hacer frente a la pandemia global.
“La empresa ha eliminado nuestras plantas medicinales, nuestra clínica, ¿Dónde vamos a ir nosotros a sacar remedio ahora en tiempos de pandemia?” – Comunero de Santa Clara de Uchunya
En espera de que el Tribunal Constitucional falle a favor de Santa Clara
La lucha de Santa Clara de Uchunya ha sido larga y persistente, y pronto podría concluir en una victoria. Actualmente, la comunidad está esperando la sentencia del Tribunal Constitucional sobre una demanda que interpusieron en el 2016 contra la invasión y tráfico ilegal de tierras en su territorio. Hasta la fecha, alrededor de 16 mil hectáreas de bosques en su territorio ancestral fueron destruidas para la producción de aceite de palma.
“Nuestra comunidad no ha perdido la esperanza y confiamos ahora en que el tribunal más alto de nuestro país defenderá nuestros derechos y ordenará al gobierno que nos devuelva nuestras tierras y recupere nuestros bosques.” – Carlos Hoyos Soria
Si el Tribunal Constitucional resuelve en favor la comunidad, se sentaría un importante precedente legal que ayudaría a las comunidades indígenas en la Amazonía peruana que luchan por asegurar sus derechos a la tierra y frenar el acaparamiento y despojo de sus territorios. Este sería un paso esperanzador en la lucha por los derechos a la tierra de los Pueblos Indígenas y comunidades locales del Perú.